El Mesolitico (La Naturaleza Proveera: La Recoleccion)

La Naturaleza Proveera: La Recoleccion

El tercer pilar de la economia mesolitica, junto con la caza y la pesca, fue la recoleccion. La evidencia mas 
notoria de este tipo de actividades es el marisqueo, del cual han quedado impresionantes testimonios en las costas de muchas partes del mundo, desde Dinamarca hasta Sudafrica, y desde Australia hasta America. 

Se trata de los concheros, enormes acumulaciones, a veces de muchos metros de altura, de cascaras de ostras almejas, mejillones, lapas, caracoles de mar, cangrejos, erizos y muchas otras especies de moluscos y crustaceos.
Pero probablemente, la recoleccion de productos vegetales, muy abundantes con el desarrollo de los bosques que siguio al fin de la ultima glaciacion, tuviera una importancia similar, en muchos casos superior. Asi la recogida de frutos secos -en particular la avellana-, que son muy nutritivos, faciles de recoger y almacenables mediante procesos simples, como el tostado, adquirio un gran desarrollo. Tambien se explotaron diversos tipos de bayas, hongos, tuberculos y rizomas, asi como los tallos y las hojas de numerosas plantas. 

Asi mismo, se consumian las semillas comestibles de gramineas y leguminosas, como lo han demostrado los estudios de abrigo de L'Abeurador, en el sudeste de Francia. Una particularidad de este periodo la constituyen las sociedades mesoliticas de Asia occidental, que explotaron intensivamente algunos prcedentes silvestres de cereales como el trigo ya cebada, o leguminosas como el garbanzo, la lenteja y el guisante. Entre las principales ventajas que tenia la recolecion para los hombres mesoliticos estaba el hecho de que su practica no requeria grandes avaces tecnologicos. 

Basicamente, se necesitaba un conocimiento del medio, tiempo para recoger con paciencia grandes cantidades de productos en ocasiones, poco nutritivos o de pequeño tamaño, un palo aguzado para extraer las raices de la tierra y recipientes para poder transportar los productos recolectados, estos ultimos solian ser sacos o cestos fabricados con pieles o con fibras vegetales. Sin embargo, para la practica de esta actividad tambien se desarrollaron algunos instrumentos especificos, como los picos de piedra fabricados en el norte de España para separar las lapas de las rocas -los llamados picos asturienses- y los cuchillos de silex empleados en Bretaña para abrir las ostas.