La Expansion

La evolucion, que convirtio un pequeño reino en un gran imperio, se llevo a cabo poco a poco y no sin 
regresiones. La necesidad de defenderse contra los  habitantes de las montañas del norte, contra los hurritas, guerreros aurigas del este (que les enseñaron la tecnica de sitiar) y contra los vecinos hostiles del oeste, les empujo en su expansion. 

Cuando cruzaron la barrera de los montes Tauros, se encontraron envueltos en la lucha por la posesion de los ricos paises comerciales del norte de Siria. La conquista de Alepo y Karkemish por Khattusil I y su hijo Mursil al final del siglo xvii a. de J.C. y la marcha sorpresa que hicieron bajando por el rio Eufrates para conquistar la misma Babilonia en el 1595 a. de J.C. debieron asustar a estos antiguos reinos y ponerlos sobre aviso de que una nueva potencia habia aparecido en el horizonte. A pesar de ello, la propia debilidad de la dinastia resto fuerzas por algun tiempo a los hititas, de tal manera que hasta el final del siglo xv a. de J.C. no se pusieron los cimientos del  nuevo imperio.

Con el acceso al trono de Subbiluliuma (1389-1350 a. de J.C.), habil diplomatico y gran guerrero, la dominacion de los hititas se extendio sobre la mayor parte de la meseta de Anatolia y sobre los pequeños reinos de Siria y del Libano, que habian estado sometidos a Egipto o a Mitanni. Derroco a este ultimo imperio y el choque con los egipcios se hizo inevitable. Los encuentros directos tuvieron lugar en el año 1315 a. de J.C. pero se firmo un tratado de paz entre el rey Hitita Muwatalli y el egipcio Seti I. 

En el reinado de Ramses el Grande se rompieron de nuevo las hostilidades y en el 1300 a. de Jesucristo una gran armada egipcia se encontraron con la hitita en la ciudad fortificada de Qades. Alli, la armada de Ramses sufrio una emboscada y apenas pudo escapar de la destruccion total, unos espias, dobles agentes pagados por los hititas, engañaron y convencieron a los egipcios de que el enemigo habia huido hacia el norte. A pesar de ello, la habilidad y la bravura personal del faraon (esto es lo que el mismo asegura en las numerosas inscripciones que conmemoran la batalla) los salvo del desastre y obligo a la armada hitita a retirarse en medio de la confusion. 

Cualquiera que sea, de hecho el resultado inmediato de la batalla, parece ser que los hititas ganaron territorios. La paz se afirmo por medio del matrimonio de Ramses con la hija de Khattusil III, rey de los hititas. La alianza duro, segun nuestras noticias, hasta la caida del imperio hitita. Khattusil, como sus antecesores, disfruto de un prospero reinado (1285-1265 a. de J.C.). Su hijo goberno como virrey las dependencias sirias de Karkemish y las provincias orientales se mantuvieron bajo control, pero ya durante el reinado de su sucesor, Tudhaliyas IV, el imperio empezo a tambalearse. Los gobernadores de los reinos vasallos del Mediterraneo fueron los primeros en separarse, las tierras del norte estaban intranquilas y los asirios presionaban fuertemente en las fronteras del este.

El sucesor de Tudhaliyas llamo en su ayuda a otros vasallos y a los aliados sirios. Uno de los vasallos llamados fue el gobernador de Ugarit, cuyas ruinas se pueden  ver aun en la costa mediterranea, en la localidad llamada Ras Shamra. En el palacio de los reyes de Ugarit los arqueologos encontraron gran numero de tablillas, algunas de ellas pertenecian a los archivos diplomaticos y demuestran claramente que desde los primeros años del siglo xvi Ugarit habia sido tributaria del imperio hitita. Era evidente que el palacio habia sido saqueado. 

En un patio se podia ver un horno de los que usaban los escribas para cocer las tablillas. Estaba lleno de documentos, algunos de ellos copias de cartas que evidentemente habian sido recibidas y traducidas al lenguaje local poco antes de ser colocadas alli. Algunas hablaban de un enemigo que se acercaba y cuyos ataques causaban gran preocupacion. Otras mencionaban preparativos para el ataque y hay una que es una peticion urgente de un cargamento de trigo hecha por un rey hitita que se enfrentaba con un problema de hambre. Parece ser que con esto oimos el ultimo grito de ayuda que lanzaba un imperio a punto de desvanecerse.

Los Reinos Neohititas

Quienes fueron los destructores? La respuesta a esta pregunta aun tiene que ser encontrada. Hattusa fue reconstruida, pero cuando de nuevo volvio a ser importante, era una ciudad frigia. No hubo mas tablillas cuneiformes. Entre los piratas aventureros que atacaron a Egipto no se nombra a los frigios, pero el mismo movimiento emigratorio que empujo a los asaltantes desconocidos puede haber sido el responsable de la destruccion de Bogazkoy. Lo que es cierto es que en los años inmediatamente posteriores al 1200 a. de J.C. sucedieron grandes transtornos en Asia Menor y levante y cuando la polvareda de los conflictos se levanto, el mapa estaba completamente alterado. A pesar de ello, los hititas no desaparecieron por completo. Empujados hacia el este por sus conquistadores, quizas muchos subditos del imperio consiguieran conservar su lenguaje y su alfabeto e incluso muchas de sus antiguas tradiciones, a pesar de hallarse en ambiente extraño. Siglos despues de la caida de Hattusam, habia pequeños estados en el sudeste de Anatolia y en el norte de Siria, entre el golfo de Alejandreta y la curva del Eufrates, cuyos gobernadores usaban aun la escritura jeroglifica de los hititas y tenian nombres similares a los de los antiguos reyes.

Estos pequeños pero prosperos reinos neohititas tuvieron un papel muy importante en la historia de los siglos inmediatamente posteriores al 1100 a. de J.C. Los asirios, en su expansion hacia el sur en busca de metales y de una salida al mar para su comercio, se encontraron con la oposicion de los reyes de Hatti y en particular del rey de Karkemish. Incluso despues de que las dinastias neohititas fueran derribadas y los nomadas arameos se establecieran en la region, procedentes de Arabia, para tomar el control politico, los hititas siguieron siendo un elemento muy importante de la poblacion. Las esculturas que adornan los palacios de los reyes en Samal, Karkemish, Hamath, Malatya y karatepe han preservado para la posteridad algunas de las tradiciones artisticas de los grandes dias del imperio hitita.