Apogeo y Derrota de Java

Al norte del reino budista sailendra de Java estaba el reino sanjaya, cuyos templos, menores y menos
espectaculares, se hallaban consagrados al culto hindu de Siva. Los reyes sajaya, que estaban hasta cierto punto bajo la soberania de los sailendras, obtuvieron su independencia hacia el año 856.

Finalmente dominaron a aquellos, ademas, el budismo de la Java central fue sustituido por el culto a Siva. El acontecimiento quedo marcado por la costuccion de lingams (simbolos falicos estilizados) al modo hindu. El ultimo rey sailendra de la Java central, al ser derrotado y expulsado de la isla, paso a Sumatra.

or medios completamente desconocidos se convirtio en rey de Srivijaya (posiblemente por relaciones de sangre). En el año 988 el embajador de Srivijaya en China comenzo un viaje hacia su pais. Pero, al llegar a Canton, supo que Sumatra estaa siendo atacada por Java. Cuando, tras algun retraso, llego a Champa (ahora Vietnam) las noticias de Sumatra eran tan  deprimentes que el embajador volvio a la corte imperial de China en el año 922 y solicito que Srivijaya fuera puesta bajo la proteccion china. Poco despues le siguieron enviados rey Dharmavamsa de la Java oriental, que protestaron a los chinos de la agresion contra su reino por parte de Srivijaya.

Los chinos recogieron todos estos hechos en su historia de los sung y parece que consideraban justo y adecuado que los barbaros meridionales presentaran sus peticiones ante el emperador. Como siempre, los chinos se consideraban como los policias de la zona, los civilizados arbitros entre sus irresponsables vasallos.

Aparece La India

Es poco lo que se sabe de la guerra entre los dos poderes isleños, a excepcion de que finalmente gano Srivijaya, apoyada por sus estados subordinados de Malaya. Los srivijayanos quemaron el palacion de Dharvamsa, le mataron y destruyeron su imperio. La victoria de Srivijaya se debio en parte a su buena diplomacia, el reino de Sumatra consiguio mantenerse en buenos terminos con las dinastias Sung de China y Chola de la India, que eran las dos grandes potencias de la epoca. En 1003 el rey Chulamanivarmadeva de Srivijaya declaro piadosamente que habia construido un templo budista para que pudiera entonarse plegarias por la larga vida del emperador Sung. Dos años despues, el mismo rey erigio otro templo dedicado generosamente al rey chola Rajaraja, cimentando de este modo las relaciones comerciales indo-sumatras.

La delicadeza de estas relaciones se vio bruscamente interrumpida cuatro años despues, cuando las naves indias iniciaron reiterados ataques hacia el Este, a traves del Oceano Indico, tendientes a arrebatar el poder comercial a los navegantes y mercaderes de Srivijaya. El rey Rajaraja aseguraba, con cierta falta de verosimilitud, que en 1007 tomo doce mil islas. Su hijo y sucesor ataco las posesiones de Srivijaya en Malaya. Los empedadores Sung fueron debidamente informados de todo ello por los ofendidos eviados de Srivijaya. Los chinos no podian ver con buenos ojos esta demostracion del poderio indio. En el año 1028 mostraron sus sentimientos otorgando honores especiales al embajador de Srivijaya. Es interesante observar que los relatos de los sucesos de Srivijaya llegaron hasta Bagdad, capital de la dinastia arabe-persa de los Abasidas, para los arabes, Srivijaya era el imperio de Zabag.

En el año 1030, sumatra y java hicieron un pacto sellado por un matromonio real y se unieron para defenderse contra las incursiones de las fuerzas merodeadoras de los indios chola. Nada se sabe de los trinta y cuatro años siguientes. A partir de 1068 el viejo esquema empezo a repetirse: Los estados indonesios cooperaban o guerreaban entre ellos alternativamente, unas veces Srivijaya mantenia relaciones amistosas con la India, y otras defendia sus territorios contra la presion india. China aparecia siempre como el hermano mayor, esperando ser informada oficialmente de los que ocurria y actuando como arbitro, expresando su aprobacion o repulsa. Probablemente, el interes chino era mas comercial que politico, pero esto no esta muy claro.