Muerte de Un Imperio Perdido

En el año 1200 a. de J.C. la parte norte del rio Eufrates marcaba la barrera entre dos grandes imperios. Al

este del gran rio estaba Asiria, con su poblacion semita, al oeste, la tierra de los hititas, hombres de nariz anguileña y lengua indoeuropea. Sus antepasados habian descendido hasta Turquia unos 800 o 900 años antes, y se habian establecido en la meseta elevada de Anatolia, al sudoeste de la moderna ciudad de Ankara. La historia de estos dos pueblos, aunque en el pasado estuvo caracterizado por una tormentosa acumulacion de batallas y traiciones, alianzas y separaciones, en estos momentos parece haber alcanzado el equilibrio, con un floreciente comercio, del que se benefician ambas partes.

El Pueblo del Mar

Su seguridad era, sin embargo, ilusoria y poco a poco el imperio empezo a tambalearse. Los paises vasallos comenzaron a independizarse. Entonces, sobre la meseta se desbordo una terrible horda. Aunque se ignora todavia cual era este pueblo, los egipcios le llamaban " el pueblo del mar". Lo que si sabemos es que en esta fecha se lanzaron en tropel sobre Anatolia a traves de Siria. Barrian todo a su paso, dice un cronista egipcio con una acertada expresion y llamas destructoras les precedian siempre hacia Egipto. La Brillante descripcion que hace el faraon Ramses III de los preparativos de la armada egipcia para afrontar a los asaltantes marinos muestra la formidable naturaleza de la amenaza: " Prepare la desembocadura del rio como si fuera una gran muralla, con barcos de guerra, galeras y esquifes, la guarnicion, de popa a proa, estaba compuesta por bravos guerreros armados, flor y nata de la infanteria egipcia, que eran como leones rugientes de las montañas, en los carros, otros capaces guerreros ocupaban sus puestos, los caballos se estremecian con todos sus miembros, deseosos de aplastar a los extranjeros bajo sus cascos".

Egipto se salvo, pero el imperio hitita deaparecio, destruido en una voragine de saqueos, incendios, aurigas muertos y ciudades arrasadas. Su frontera oriental habia sido Arzawa, en el sudoeste de Asia Menor.
Por el este, tenia a Karkemish en el Eufrates, por el sur, la tierra de Kode o Kizuvatna en la costa de Cilicia y tambien dominaba Alasia, la isla de Chipre conquistaba algunas decadas antes por el rey hitita. Un gran imperio habia caido.

El Habla de Nesa

Este imperio, que habia durado siete siglos, y que en sus tiempos de mayor poderio comprendia una extension de 1.600.00 kilometros cuadrados, aproximadamente, todavia no hace un siglo era completamente desconocido. En 1906, el Dr. Hugo Winckler, trabajando por cuenta de una sociedad alemana, hizo un sensacional descubrimiento arqueologico. En las ruinas de la ciudadela de Bogazkoy, a unos 128 kilometros al este de la actual capital de Turquia, Ankara, aparecieron una gran cantidad de tablillas de barco, redactadas en la escritura cuneiforme de Babilonia. Por medio de su lectura, se supo que la ciudad en que habian sido encontradas era Hattusa, capital del pais Haiti, y que este ultimo habia sido una gran potencia, cientos de años antes del reinado de Salomon, en el segundo milenio antes de J.C. La escritura en que se redactaron los documentos encontrados se aplica a la lengua oficial del Imperio. Los hititas llamaban a esta lengua el "habla de Nesa", ciudad de Anatolia central. Ahora bien, junto al nesita, los hititas usaron otras lenguas: el hatti (o protohitita), conservado en los textos religiosos, el dialecto de Pala, al norte de Hatti, el luvita, en el sur, en el que se escribieron las inscripciones rupestres llamadas jeroglificos.

El hitita nesita fue desifrado mas rapidamente que el dialecto de los jeroglificos, ya que su escritura cuneiforme, con el valor fonetico de los signos, era semejante a la de los babilonios, ya conocida. A partir del nesita, probablemente una rama independiente del indoeuropeo, se intenta penetrar hoy dia en los sectores desconocidos: hatti, palaito y luvita.

Con el trabajo conjunto de arqueologos y filologos, la historia del imperio hitita se ha ido perfilando poco a poco, pero aun esta incompleta. Su origen y su fin permanecen envueltos en la incertidumbre, tampoco se conoce el numero exacto de sus reyes ni la extension de muchos de sus dominios, pero cada año surgen nuevas evidencias y se publican textos que añaden algo a su historia. De la niebla del olvido, los hititas surgen con las caracteristicas de un pueblo vigoroso e inteligente que tuvo un papel muy importante como potencia imperial, en esta primera edad politica que fueron los siglos del segundo milenio antes de J.C.

¿Quienes Eran Los Hititas?

Desde luego, no fueron los primeros pobladores de Anatolia. No se sabe exactamente de donde vinieron, ni cuando, parece ser que procedian de un pais montañoso. Rendian culto a las fuerzas de la naturaleza, a los dioses de la tormenta y el viento y a los cuerpos celestes, a los dioses de la localidad en que se establecieron y a los espiritus que vivian en los manantiales de las colinas. Todos ellos se contaban entre los mil dioses de Hatti. En el siglo xvii a. de J.C. estaban establecidos enb la curva que forma el rio Kizil Irmak, rodeando la Tierra Alta, corazon del reino. Su capital se habia trasladado desde Nesas (en la region de la actual Kayseri) a Hattusa, que era una fortaleza situada en una colina conquistada por uno de sus primeros reyes, Anitta. Probablemente un rey llamado Labarna rodeo la ciudad con una muralla defensiva, alrededor del 1630 antes de Jesucristo, y construyo una ciudadela en el punto mas alto. Sus sucesores la fueron ampliando hasta que Hattusa llego a ser una de las ciudades mas notables de los tiempos antiguos. 

El lugar era una fortaleza natural, porque se hallaba situado en una estribacion rocosa entre dos torrentes que descendian de las montañas. La ciudadela, Kuyukkale, tenia una hermosa vista del valle y estaba protegida a ambos lados por escarpados precipicios. Estos mismo barrancos rocosos defendian la ciudad, y cuando aumento la zona habitada, se contruyo una muralla maciza y doble en el sur y en el oeste, hecha de grandes bloques de mamposteria, apilados de cualquier manera, sin mortero y con algunas puestas fuertemente guardadas. Debajo de los baluartes, habia un largo tunel por el que podian salir los defensores sin ser vistos y sorprender a los atacantes.

La gran longitud de la muralla (mas de cuatro mil km) y la inmensa zona que incluia debieron exigir gran cantidad de hombres para su fortificacion. Probablemente, por esta razon, la capital fue capturada y saqueada mas de una vez por los barbaros del nordeste, los formidables gasga. El rey de los hititas era, por lo general, un jefe guerrero, rodeado de una asamblea feudal de nobles que le aconsejaban y que algunas veces llegaban a imponer su voluntad. Su posicion no era  muy segura, y el principio de su historia esta lleno de regicidios y diferentes rebeliones, que la convierten en un continuo derramiento de sangre. 

Sin embargo, el orden de sucesion se instauro en el reinado de Telepino, en el 1500 a.de. J.C. y mas tarde los reyes hititas llegaron a ejercer un poder casi absoluto, puesto que conducian el ejercito y eran supremos jueces y potifices, por lo que controlaban todos los aspectos de la vida nacional. Sus acciones estaban rodeadas de un elaborado ritual y su presencia, como oficiantes en los principales acontecimientos religiosos del reino, era considerada imprescindible. La reina tambien tenia una parte importante en estas ceremonias y mantenia una correspondencia diplomatica propia con las cortes de los paises aliados. Algunas reunas parece que alcanzaron un poder considerable, segun vemos en textos administrativos y legales que confirman que las mujeres hititas gozaron de una posicion mas importante en esta sociedad que en la mayoria de las otras sociedades orientales antiguas.

Parece ser que los hititas eran bastantes bajos, de nariz aguileña y de rasgos fuertemente marcados, los guerreros vestian tunicas cortas con cinturon y botas de fieltro, con las puntas vueltas hacia arriba. Las representacfones del rey en los monumentos le muestra vestidos con el traje largo flotante, propio de los ritos, un chal sobre los hombros, un tocado muy ceñido y un largo baston que era llevado en el lado derecho.