La Edad del Bronce (Asentamientos Fortificados - El Mundo Campesino)

Asentamientos Fortificados

Durante el II milenio a.C. comenzaron a aparecer en diferentes lugares de territorio europeo numerosos poblados que estaban ubicados en sitios dominantes y que estaban ubicados en sitios dominantes y que tenian una fotificacion con fosos y murallas. Al principio, fueron unos pocos, pero paulatinamente su frecuencia aumento. Los de mayor envergadura y con defensas mas solidas se erigieron en Europa central y oriental, asi como en algunas islas del mar Mediterraneo. Estos llegaron a alcanzar las diez hectareas de extension y concentraron varios  centenares de habitantes. 

En la Europa atlantica, sin embargo, estas fortificaciones fueron muy raras hasta  finales de la Edad del Bronce. Asi mismo, son escasos los ejemplos de habitats fortificados en las regiones mas septentrionales. Estos poblados existieron en Europa central desde las fases mas antiguas del Bronce, en particular en las culturas de Unetice y en la Civilizacion de los Tumulos. Estaban emplazados en lugares elevados y se hallaban provistos de una o varias lineas de fortificacion consistentes en empalizadas y fosos. se cree que habrian funcionado como centros de poder en torno a los cuales estarian las aldeas campesinas de sus respectivas comarcas, centralizando y jerarquizando el territorio. 

Otros ejemplos de habitats fortificados corresponden al area mediterranea. En la peninsula Iberica destacan los poblados de la cultura de El Argar. Sus casas, que no guardan una ordenacion especial, se encaraman generalmente en los alto de cerros de facil defensa. Son aldeas de extension muy diversa, en general pequeñas, con una media de 1,5 hectareas,en las que vivieron poblaciones que oscilaban entre cuarenta y mil doscientos habitantes. Proximos a El argar estaban los poblados del Bronce valenciano, tambien eriscados y fortificados, y, mas hacia el interior del territorio, en la region de la Mancha, las llamadas motillas, verdaderas colinas artificiales con estructuras complejasde muros de piedra. A mediados del II milenio a.C., en lasislas del Mediterraneo occidental se inicio tambien una etapa de cambios significativos y de jerarquizacion social, que se plasmo en la construccion de poblados ordenados dentro de recintos fortificados, como las nuragas sardas y los recintos corsos y baleares.

Pero fue en el Bronce Final cuando estos habitats fortificados adquirieron su mayor relevancia y comenzaron a proliferar sobre todo en Europa central, y muy particularmente en los territorios de las actuales Polinia y Alemania oriental.

El Mundo Campesino

Durante el II milenio a.C. las condiciones basicas de la vida cotidiana de los habitantes de Europa no sufrieron grandes transformaciones. La agricultura y la ganaderia continuaron siendo los recursos economicos elementales de la mayoria de la poblacion. Prosiguio la extension e intensificacion de estas actividades y el mejor aprovechamiento de sus posibilidades, en una linea que se habia iniciado durante el calcolitico. Las nuevas  necesidades y el incremento demografico impulsaron a colonizar nuevas tierras hasta entonces despreciadas por la dificultad de su laboreo. En esta epoca la agricultura era sobre todo cerealista. 

Si bien predominaba el cultivo del trigo, hay indicios de que en el Bronce Final se produjo un retroceso de este cereal ante la cebada, en realidad, no se sabe si este cambio se debio al auge de la cerveza y de otras bebidas fermentadas para las que se empleaba la cebada, o si fue provocado por un empeoramiento climatico, ya que este cereal es mas resistente al frio y a la humedad que el trigo. Entre las leguminosas, la mas frecuente era la alubia, con seguridad el cultivo de regadio mas extendido. La ganaderia fue una preactica complementaria de la agricultura, con la que estaba estrechamente relacionada las mismas que las del Neolitico: Vacas ovejas, cabras y cerdos. 

Estos ultimos predominaban en las regiones humedas y boscosas al norte de los Alpes, mientras que el ganado vacuno era mas frecuente en las llanuras de Europa oriental y los ovicapronos se hallaban mejor adaptados a las tierras mediterraneas. A estas especies hay que añadir el perro, empleado como animal de compañia y auxiliar para la caza, y el caballo que adquirio mayor improtancia conforme avanzaba la Edad del Bronce, aunque no fue empleado para la monta hasta momentos muy tardios. Se sabe que en este periodo existieron pueblos cuyo modo de vida basico era el pastoreo, como los nomadas de las estepas ponticas. En el resto de Europa esta actividad tambien debio tener su importancia, pero se desconocen las caracteristicas de la trashumancia prehistorica.

El ganado no solo se usaba para la produccion de carne, ya que se aprovechaban tambien sus productos secundarios: la leche y sus derivados, para el consumo, y la lana, la piel, la cornamenta y los huesos para otros diversos usos. Ademas, a partir de momentos ya muy avanzados de la Edad del Bronce, los bovidos y equipos pasaron a intervenir decisivamente en dos innovaciones fundamentales para la actividad aldeana: el arado de traccion animal y el carro. Aunque su invencion pudo ser anterior, las primeras constancias de la existencia de estos instrumentos corresponden a representaciones artidticas de este momento, tanto en el arte rupestre como en figurillas de bronce y de ceramica. 

Esto se desprende tambien del analisis de los huesos de los bueyes, que muestran una edad madura y ciertas deformaciones caracteristicas. La caza, la pesca y el marisqueo eran tambien actividades importantes, aunque su ejercito fue decayendo a lo largo de la Prehistoria y muestra una incidencia desigual en las diversas regiones. Todavia a finales de la Edad del Bronce, no era raro que una cuarta parte, o mas, de la carne consumida procediera del ciervo, el jabali y otros animales salvajes de pequeña talla.En el arte rupestre de la epoca se encuentran con frecuencia escenas de caza y, por otra parte, en las lagunas y las tuberas se han conservado algunos arcos de madera, comolos encontrados en la region  italiana de Polada, algunos de los cuales llegan a medir 1,50 metros de longitud. Es frecuente que las flechas tengan puntas abultadas y romas de madera, como las que se usan para abatir aves.